Abrazo de Reno

La tarde de Nochebuena, Agnes Gran Verruga miró por la ventana y vio algo muy curioso.

Niñas y niños enfadados porque
( ese juguete era "para mí" )
( el primo había roto la torre )
( mamá decía "espera un momento" por quinta vez ).

Había cejas fruncidas, brazos cruzados y algún que otro portazo pequeño.

Nacha suspiró:

—Agnes, en Navidad los corazones a veces se cansan y explotan. No necesitan castigo, necesitan un abrazo… y quizá un poco de magia.

Agnes sonrió de lado.

—Entonces vamos a crear una poción especial—dijo—. No para que los peques "se porten bien" sino para ayudarles a calmar el volcán por dentro.

Así nació el Aceite Abrazo de Reno, un ritual muy sencillo para acompañar enfados y rabietas navideñas.

Receta del Aceite "Abrazo de Reno

Necesitas

1. Un frasquito de cristal pequeño (10 ml aprox.) con tapón o roll–on.

2. Un aceite vegetal suave (almendra dulce, jojoba o coco fraccionado).

3. Aceite esencial de lavanda.

4. Aceite esencial de naranja  o mandarina

Cómo prepararlo

1. Llena casi todo el frasco con el aceite vegetal.

2. Añade 3 gota de lavanda.

3. Añade 3 gota de naranja dulce o mandarina.

1. Cierra el frasco y ruédalo entre tus manos para mezclarlo.

2. Deja que el peque decore la botella con una pegatina de reno, estrella o corazón y escribid juntos el nombre:

"Aceite Abrazo de Reno de (nombre del niño o niña)"

Este aceite no es para "mandar obedecer", sino para acompañar la emoción. Puedes contarlo así:

1. Cuando el peque esté muy enfadado (rabieta, llanto, celos, frustración), primero se valida lo que siente
   ( "Entiendo que estás muy enfadado porque…" ).

2. Después, preguntas:
   "¿Quieres que hagamos el hechizo Abrazo de Reno para ayudar a tu corazón a calmarse?"

Si dice que sí:

1. Pones un poquito de aceite en tus manos y se lo aplicas con un masaje suave en
   ( la parte alta de la espalda )
   ( o en el pecho, evitando siempre la cara ).

Mientras masajeas, susúrrale:

"Este aceite es un abrazo de reno.
No viene a regañarte.
Viene a ayudarte a que el volcán de dentro
se haga un poquito más pequeño."

1. Después, le invitas a hacer tres respiraciones lentas contigo.
   Podéis imaginar que un reno pequeñito viene y se sienta a su lado mientras él o ella se va calmando.

Cuando la tormenta haya pasado, podéis hablar de lo que ha ocurrido con más tranquilidad.

El Aceite Abrazo de Reno no hace desaparecer los enfados por arte de magia, igual que Agnes no puede borrar sus emociones con un chasquido.

Lo que sí hace es crear un momento de contacto, olor agradable y presencia, donde el mensaje es claro:

"Tus emociones caben aquí.
No estás solo, no estás sola.
Vamos a calmarlas juntos."

Y esa, en el fondo, es la magia más bonita de la Navidad.