El bote disuelve miedos

07.10.2025

En el bosque de Agnes Granve Ruga, los miedos no se esconden debajo de la cama…

¡viven dentro de frasquitos mágicos donde se disuelven hasta volverse luz! 

Y tú también puedes preparar tu propia poción disuelve-miedos, una mezcla encantada con aceites esenciales que ayuda a los niños a visualizar, liberar y transformar sus emociones de forma divertida y mágica.

Ingredientes mágicos

  • Un frasco o botellita de cristal transparente (tipo poción).

  • Agua templada o destilada.

  • Un poco de purpurina o brillantina (representa la luz interior).

  • Colorante natural (azul o violeta son perfectos para el miedo).

  • 1 gota de Lavanda → calma y protección.

  • 1 gota de Naranja → alegría y confianza.

  • (Opcional) un chorrito de jabón líquido natural si quieres que haga "espuma mágica".

Hechizo paso a paso

  1. Prepara el espacio
    Poned música suave y encended el difusor con unas gotas de lavanda.
    Explica al niño que hoy vais a fabricar una pócima para disolver los miedos con la ayuda de los aromas mágicos.

  2. Llena el frasco con agua y añade el colorante elegido.
    Dile al peque:

    "Este color representa tus miedos. Vamos a ayudarlos a transformarse."

  3. Agrega la purpurina

    "Cada destello es un pensamiento bonito que ilumina la oscuridad."

  4. Añade los aceites esenciales
    Mientras cae cada gota, recita juntos:
    "Con el poder de la lavanda y la luz de la naranja,
    mi miedo se calma ."

  5. Agita el frasco con fuerza e invita al niño a que imagina algo que le de miedo, que visualice como sale de su corazón hasta su bote, y como una vez dentro se disuelve dentro del agua mientras lo agita.
    Dile:

    "Imagina que tu miedo se vuelve transparente, se convierte en luz y ya no pesa dentro de ti."

Cómo usar la pócima

  • Cuando aparezca un miedo, el niño puede agitar su poción, observar cómo se mueven los brillos y respirar su aroma.

  • Puede repetir su frase mágica o inventar la suya propia.

  • Si queréis, podéis verter un poco del líquido en la tierra o en una maceta, para devolver a la naturaleza la energía transformada.