Pócima contra la Tristeza

Hoy os traigo un hechizo muy especial, porque… ¿sabéis qué? A veces no todo es purpurina y risas. A veces, el corazón se pone blandito, los ojos se mojan sin permiso, y no hay ganas ni de preparar pociones explosivas.

¡Ajá! Eso tiene nombre: la tristeza.

Pero como buena bruja experimentada (con verruga incluida), os digo una cosa:
sentirse triste no está mal. Lo chungo es no saber qué hacer con eso.
Y para eso estamos aquí. Con caldero, varita… y ¡aceites esenciales!

 Pócima aromática: "Abrazo de nube con chispa"

Métela en el difusor y deja que haga su magia:

• 2 gotas de Limón (para meter un rayito de sol entre las nubes)

• 2 gotas de Lavanda (para calmar los pucheros del alma) 

• 1 gota de Menta (para poder respirar profundo sin ahogarte con los mocos)

Mientras lo preparas, di en voz alta (como si fueras Agnes, claro):

"Tristeza blandita, ya te he olido.
Con este aroma me siento entendido.
No te echo, pero te abrazo…
y con este perfume… yo me relajo."

 ¿Cómo usarla sin derramar una lágrima más?

• Ponla en el difusor mientras haces algo tranquilo (dibujar, leer, acariciar al gato o al peluche).

• Huele la mezcla desde tus manos como si fueras un dragón triste pero elegante.

• Invéntate un dibujo: ¿Cómo se ve tu tristeza hoy? ¿Tiene forma de nube, caracol o zapato mojado?

 Truco de bruja profesional:

La tristeza no quiere que la eches… ¡solo que la escuches un poquito!
Después, ella misma se va, dejando espacio para una emoción nueva (¡y quizás una sonrisa!).

Así que ya sabes, pequeña o gran criatura emocional:
si un día no estás para fiestas, estás para pociones. Y eso también es magia.

Con aroma y sin drama,
Agnes Granve Ruga 💫🧙‍♀️